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7 razones para darle gracias a nuestro Océano

Translated by Sandra Schleier, Original Post by Megan Chen

 

Una captura de pantalla cuando buscas “océano” en Imágenes de Google un domingo 20 de noviembre de 2016
Una captura de pantalla cuando buscas “océano” en Imágenes de Google un domingo 20 de noviembre de 2016

Buscan la palabra “océano” en Google y la mayoría de las imágenes que salen son o de una expansión plana de la superficie del mar o una playa de arena blanca sin señales de vida. En la realidad, el 90% del espacio habitable en nuestro planeta es el océano y es anfitrión de los ecosistemas y habitantes más únicos y productivos. Los arrecifes de corales de colores brillantes, los manglares, aperturas hidrotérmicas, los quelpos balanceándose y todo entre medio, alberga vida desde los microbios más pequeños a los animales más grandes. En este día de fiesta Americano Acción de Gracia, vamos a tomar unos momentos para observar las razones para darle gracias a nuestro acuoso amigo.

Un arrecife de coral, un bosque de manglar, una comunidad de apertura hidrotérmicas y un bosque de quelpos. Crédito de fotografía de izquierda a derecha: NOAA, Public Domain, NOAA, David Abercrombie
Un arrecife de coral, un bosque de manglar, una comunidad de apertura hidrotérmicas y un bosque de quelpos. Crédito de fotografía de izquierda a derecha: NOAA, Public Domain, NOAA, David Abercrombie
  1.  Nuestra existencia
Un reguero de estrellas. Crédito de imagen: NASA Goddard Flight Center
Un reguero de estrellas. Crédito de imagen: NASA Goddard Flight Center

En la infinidad del espacio, dentro de lo más lejos que hemos podido buscar, aún no hemos descubierto vida como la conocemos o algún planeta alterno donde exista la posibilidad de vivir. Existe una razón por la cual buscando evidencia de agua en otros planeta o lunas es un requisito de la exploración espacial de esta naturaleza. La evidencia más temprana de vida fue encontrada en el ambiente oceánico y entonces, se piensa que la vida comenzó en sus profundidades. El mismo hecho que existimos ahora mismo es gracias a ese líquido salado que llamamos Océano.

  1.  Cada vez que respiramos
Fitoplancton. Imagen: NOAA MESA project
Fitoplancton. Imagen: NOAA MESA project

El planeta tierra no siempre estuvo lleno de oxígeno, antes del Gran Evento de Oxidación alrededor de 2.4 billones de años atrás, el oxígeno libre reaccionaba y formaba compuestos con muchos otros elementos como agua y hierro. Entonces, microbios marinos y fotosintéticos conocidos como cianobacterias proliferaron y comenzaron a producir oxígeno libre, tanto que fue suficiente para acumularse en la atmósfera. El Gran Evento de Oxidación permitió que la vida, como la conocemos, se desarrollara y evolucionara. A este día, alrededor de 50-80% del oxígeno que respiramos es producido por el proceso de fotosíntesis que llevan a cabo el fitoplancton, algas microscópicas unicelulares en el océano.

  1.  El agua que bebemos

El océano cubre un 70% de la superficie de la tierra y juega un papel clave en el ciclo del agua, asegurando un suministro de agua dulce como lluvia. El agua que bebemos hoy, ha circulado numerosas veces por el océano.

  1.  La comida en nuestros platos
Agricultores de papa en Perú. Imagen: S. De Haan, International Potato Center
Agricultores de papa en Perú. Imagen: S. De Haan, International Potato Center

Es obvio que los mariscos vienen de, bueno, el mar. Billones de personas dependen de los maricos para su proteína y millones de personas dependen de pescar como su oficio. Pero eso no es todo, el océano ejerce una gran influencia en el tiempo (fluctuaciones diarias de temperatura y precipitación) y el clima (patrones a largo plazo del tiempo que prevalecen en regiones geográficas como el clima lluvioso de Londres). Hay una razón por la cual Francia se conoce por sus vinos y quesos exquisitos, porque China e India cultivan teses sabrosos y porque hay un número de variedades extraordinario de papas en Perú (Hay sobre 4,000 variedades comestibles de papas, la mayoría encontrada en los Andes de Sur América). Nosotros crecemos diferentes cosas en diferentes climas y a consecuencia, lo que crecemos y en donde ha moldeado nuestras culturas de comida tradicional.

  1.  Intercambio de bienes global
Bote de contenedores. Imagen: Ingrid Taylar
Bote de contenedores. Imagen: Ingrid Taylar

Olvida lo que aprendiste en la escuela, solo hay un océano. Claro tenemos diferentes cuencas oceánicas, pero todo está conectado. Este aspecto permite la transportación de bienes y materiales crudos desde la ropa que llevamos puestas y los zapatos en nuestros pies, a la madera y otros materiales de construcción. Aproximadamente un 90% del intercambio de bienes global se conduce atreves de transporte marítimo. Esto quiere decir que casi todo lo que existe en las tablillas de un Mercado y hasta las tablillas mismos han estado en el mar en algún punto de su ciclo de vida.

  1.  Nuestra salud

Nosotros recibimos nuestros alimentos de los mariscos, pero el océano también es una farmacia auténtica.

Vacuna para la viruela. Imagen: James Gathany, CDC
Vacuna para la viruela. Imagen: James Gathany, CDC

Compuestos derivados de organismos marinos (usualmente especies sedentarias que producen químicos para defenderse como los corales y esponjas) han sido producidos o están siendo estudiados para el tratamiento de enfermedades. Un ejemplo, aunque hay muchos, es la extracción de sangre de los cangrejos de herradura que se utiliza para asegurar la esterilidad y seguridad de cada vacuna en el mundo antes de entrar al mercado.

  1.  Nuestro patrimonio y cultura
Moby Dick. Ilustrado por homemdofarol
Moby Dick. Ilustrado por homemdofarol

El océano ha influenciado mucha de la experiencia humana. Desde la mitología a ceremonias, de los tiempos de marineros a la construcción de los botes, las tradiciones marítimas han sido practicadas desde el comienzo de la humanidad. Hoy, alrededor de un 40% de la población mundial vive dentro de 100km de la costa y el océano nos continúa inspirando. Hay numerosos libros, películas y música que lo demuestran: Moby Dick, The Life Aquatic, Finding Nemo, and Sea Shanties son la punta más diminuta del glaciar.

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Hay muchas más razones para darle gracias al océano; de ser un lugar excelente para nadar, surfear, navegar y bucear, a la calma y paz que nos inculca y la pura emoción de la exploración oceánica—más del 95% del océano permanece sin explorar. Pero este artículo tiene que terminar en algún momento.

Te guste o no, toda la vida en la tierra, incluyendo nosotros y los ecosistemas del cual somos una parte de, estamos conectados y compartimos un destino con el océano. Tenemos una responsabilidad de proteger y manejar lo que tenemos suerte de poder tener acceso a. El océano provee para nosotros, pero hay un límite. Sin duda los problemas de mar han tocado las noticias, desde la contaminación, sobrepesca, cambio climático y acidificación del mar. Puede parecer desalentador, pero todos estos problemas son creados por los humanos y como una especie lista e innovadora, tenemos el poder de hacer un cambio positive y efectivo. Tomando decisiones diarias más conscientes, buscando soluciones a nivel de comunidad que se dirigen a la escala del problema y hacienda bien el trabajo de conservación, aunque sea sin paga. Ahora más que nunca, las palabras de Margaret Mead merecen ser repetidas “Nunca dudes que un grupo pequeño de ciudadanos considerados y comprometidos puedan cambiar el mundo; la realidad es, que es lo único que lo ha hecho”.

Image credit: Gisela Giardino
Image credit: Gisela Giardino

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