Translated by Sandra Schleier, Original post BY MEGAN CHEN ⋅
Artículo: Thaler, AD, Shiffman, D., (2015). Fish tales: Combating fake science in popular media. Ocean & Coastal Management. 15:88-91. doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.ocecoaman.2015.04.005

Los medios de comunicación social han cambiado la manera en la cual los científicos y conservacionistas se comunican con el público. En estos días, cualquiera puede promover una agenda directamente con la audiencia pública a través de Facebook, Twitter, Instagram y Snapchat entre otras. Mientras estas plataformas aumentan el alcance de información sobre la conservación y esfuerzos de investigación a diversos lugares, por otro lado, también aceleran la difusión de ciencia falsa e incorrecta. Muchos científicos activamente están participando en facilitar cursos y discursos en línea (por internet). Entonces yo me pregunto, ¿Tenemos, nosotros los científicos, la responsabilidad de dirigirnos hacia la ciencia falsa y corregirla? ¿Si es así, qué papel debemos jugar?
El Dr. Andrew David Thaler (Jefe-en-editorial del blog oceánico popular Southern Fried Science) y el Dr. David Shiffman (mejor conocido por su cuenta de twitter @WhySharksMatter) propusieron el papel científico en nuestro paisaje digital corriente.
Caso de estudio: Documentales Falsos
¿Recuerdas cuando Discovery Communications transmitieron una serie de documentales falsos hace unos cuantos años? El primero fue Mermaids: The Body Found (Sirenas: El cuerpo encontrado). La premisa del documental era que las sirenas existían y había una conspiración gubernamental donde nos escondía la evidencia (una sirena viva, escondida en una base militar). Otros documentales falsos que siguieron fueron dos documentales transmitidos durante Shark Week (Semana de los Tiburones). Shark Week es un evento anual del Canal de Discovery donde por toda una semana la transmisión de programas está basada en su totalidad de tiburones (documentales, series y películas) e inicia grandes volúmenes de conversación por los medios sociales. Uno de los documentales falsos se basó en el tiburón megalodón (específicamente Carcharocles megalodon) que ha estado extinto hace 2.6 millones de años, sin embargo, en el documental se hablaba de que aun existían y estaban comiéndose a las personas. Esto es totalmente falso. Podemos continuar visitando la playa sin miedo de ser comidos o atacados por un tiburón megalodón. Para más información, lean este artículo científico sobre el récord fósil de dicho tiburón.
Estos documentales falsos causaron mucha confusión entre el público, en especial por lo real que parecían las escenas y el hecho que fue transmitido por un canal creíble. Cualquier negante (disclaimer) que se atribuye a la naturaleza falsa de estos programas fue sutil y el programa obtuvo alto valor de producción más siguieron un formato documentalista familiar. Lo que hizo que estos programas fueran aún más creíbles fue el hecho que se utilizó ciencia real y eventos corrientes mezclados con imágenes falsas de alta calidad y profesionales, testigos, oficiales gubernamentales de agencias del gobierno, como de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y el South African National Sea Rescue Institute, protagonizados por actores. Mientras muchos discuten que estos documentales falsos sirvieron como entretenimiento inofensivo, estos tuvieron implicaciones reales creando desconfianza en la NOAA, la agencia gubernamental primaria que maneja la información del cambio climático en la educación pública. El crear desconfianza en cualquier agencia gubernamental es una preocupación significativa y una que les quita apoyo en sus esfuerzos e iniciativas de asuntos reales.
En el comienzo, las respuestas a los documentales falsos no fueron organizadas. Sin embargo, luego de responder a varios documentales falsos, una estrategia efectiva tomó lugar para no solo traer a luz la naturaleza ficticia de los programas, pero también aprovechar la oportunidad de dirigirnos a un contenido solamente basado en evidencia científica. Aquí es lo que la respuesta estratégica propone:
- A) Artículos fueron publicados llamando la atención de los negantes del programa y metódicamente verificaron los hechos, errores y tergiversaciones. Como el tiempo lo es todo, muchos de los artículos fueron publicados inmediatamente el programa se acababa y antes o durante el programa cuando era posible.
- B) Los títulos de los artículos fueron escritos para anticipar la búsqueda en línea y mantener una posición alta en el motor de búsqueda.
- C) Investigadores y colegas, expertos en la materia y la región geográfica específica que fueron parte de los documentales falsos fueron llamados a escribir artículos corrigiendo la información mencionada.
Dado a estos esfuerzos y apoyo de la comunidad científica y defensores de la ciencia en plataformas digitales, Shark Week comenzó a tener atención negativa. Del 2013-2014, Shark Week perdió alrededor de 9 millones de espectadores. La cereza en el tope del mantecado de la comunicación científica fue cuando el CEO del canal de Discovery acepto no continuar programas ficticios dado a la oposición pública en el 2015.
El Papel del Científico y las herramientas para combatir la ciencia falsa
Para aquellos científicos y defensores de la ciencia que quieran involucrarse y tomar un rol activo en combatir la ciencia falsa, Thaler y Shiffman identificaron dos tipos de estrategias: (1) Construir, nutrir y adoptar la audiencia a quienes los científicos no les puedan llegar dado su tiempo limitado y esfuerzo requerido y (2) Conviértete en un recurso confiado de verificar hechos en los medios sociales. Si ambas son posibles, será más efectivo y rápido para un científico disipar la información correcta en respuesta a una falsa.
Para medir la efectividad de la involucración del público en las campañas para la conservación, el volumen de publicaciones en los medios sociales y el número de visitas únicas en una publicación en un blog pueden ser indicadores del éxito. Optimización de los resultados de los motores de búsquedas como Google también pueden servir como indicador de que recursos de información tienen la mayor capacidad de ser accesados por el público.
Para terminar, Thaer & Shiffman exhortan que los científicos deben estar más conscientes de cuáles son los conceptos erróneos más comunes en su campo y estar listos para distribuir la información que corrige esos conceptos hacia sus propias audiencias o hacia personas que ya combaten la ciencia falsa y cuentan con grandes audiencias. De los científicos hacer esto, juegan un papel vital hacia conversaciones productivas que construyen una sociedad alfabetizada en la ciencia.
Hola mi nombre es Sandra Schleier. Soy graduada de la Universidad de Rhode Island con una Maestría enfocada en la restauración de corales en el Caribe. Actualmente soy la traductora del inglés al español de Ocean Bites con la meta de expandir nuestro alcance a los públicos que hablan español. Me encanta bucear, viajar y tomar fotos.
Hello my name is Sandra Schleier. I am a Master’s graduate from the University of Rhode Island. My research focused on coral restoration in the Caribbean. I am currently the english to spanish translator at Ocean Bites with the goal of expanding our reach to a spanish-speaking audience. I love to dive, travel, and take pictures!